CARTA DEL ALCALDE

Comunicado del Alcalde de aclaración a los artículos publicados en el diario La Opinión de Zamora los días 21 y 22 de junio de 2016

En respuesta a los dos artículos publicados en la Opinión de Zamora los días 21 y 22 de este mes, y dado que considero que están repletos de inexactitudes y que contienen afirmaciones injustas y que en modo alguno se ajustan a la realidad, me veo en la obligación de aclararlas una por una.

La polémica de la que parten ambos artículos es la petición de algunos vecinos de que la Plaza Mayor de Villalpando se abra al tráfico rodado de vehículos.

Hasta que se ha reabierto la polémica, para el Ayuntamiento era un tema cerrado, nunca mejor dicho, porque ya fue votado y decidido por el Pleno de la Corporación, que es el máximo órgano de representación de la voluntad popular de nuestros vecinos. El Pleno decidió que se mantuviese como estaba.

Debemos partir de la base de que la Plaza Mayor no es patrimonio de los empresarios y hosteleros de la Plaza, sino que pertenece a todos los villalpandinos y la compartimos con todos los que nos visitan. Es cierto que hay personas muy interesadas en que la plaza se abra al tráfico y en las condiciones que a ellos les conviene, pero entiendo que lo que es totalitario es querer imponer ese interés particular, sin duda legítimo y respetable, al resto de los vecinos.

No se puede volver a la situación anterior a la reforma, precisamente porque la situación no es la misma, porque la opinión pública debe saber que la Plaza no está preparada para soportar un tráfico continuado de vehículos, y si se circula no se puede estacionar.

Tampoco entiendo muy bien porque la Plaza debe estar cerrada un lunes y abierta un sábado o abierta en invierno y cerrada en verano ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no al revés? Tampoco considero que en el entorno de la Plaza Mayor haya problemas de tráfico y aparcamiento, porque en su entorno hay otras tres hermosas Plazas, y salvo en días muy puntuales, precisamente en verano, se puede aparcar muy cerca y sin ninguna dificultad.

Es cierto que en el Pleno celebrado, aunque se acordó dar a conocer las limitaciones actuales de la Plaza para admitir el tráfico rodado, no se detallaron las condiciones que luego se han recogido en el anuncio publicado. Entiendo el malestar que pueda existir en el Grupo Municipal Socialista y sinceramente lo lamento, máxime cuando en el Pleno celebrado, las posturas de los dos grupos coincidieron en lo sustancial y quedo muy claro que debía respetarse la voluntad popular sin olvidar el interés general de todos los vecinos. Quizás deberíamos haber consensuado ambos grupos las condiciones que tanto han ofendido a algunos, pero creo que era necesario que todos los vecinos conocieran que la Plaza, tras su reforma, tiene unas limitaciones que, queramos o no queramos, nos guste o no nos guste, existen.

En cuanto al mercadillo en la Plaza Mayor, debo negar, en primer lugar, que los puestos lleven varios años sin pagar. Hay rezagados, pero todos pagan. Si alguno de ellos lo ha leído seguramente se habrá sentido seriamente ofendido. En todo caso, si el Ayuntamiento permite el mercadillo en la Plaza Mayor es porque considera, erróneamente o no, que los vecinos quieren que se mantenga. Precisamente quien aboga por su desaparición de la Plaza es seguramente quien más se beneficia de su existencia. Pero es posible que estemos equivocados y el mercadillo deba trasladarse a otra zona del municipio donde no cause tantas molestias.

En cuanto a la apertura de la Puerta Villa al tráfico, quiero zanjar el tema de un plumazo. Aquí no hay polémica ni discusión posible, porque es algo que nos viene impuesto, y era uno de los condicionantes de la restauración de la Puerta. Es lógico que así sea y es algo que ocurre con todos los monumentos que se restauran.

En mi opinión, somos afortunados de contar con un espacio como la Plaza Mayor y con un monumento tan sublime como la Puerta Villa. La Corporación que presido y las anteriores hemos conseguido que se dedicara a ellos una fuerte inversión pública para su restauración y puesta en valor, y nuestro deber es preservarlos.

Debo agradecer que se reconozca que el Ayuntamiento ha mejorado ciertos enclaves del Municipio. Es visible que el Ayuntamiento ha realizado un esfuerzo por mejorar algunos rincones abandonados del pueblo y lo seguirá haciendo. Y, la Plaza Mayor, que es sin duda el espacio más emblemático y hermoso de nuestra villa, dispondrá del mobiliario que se merece. Los que lo critican saben que el mobiliario que se instaló en la Plaza tras su reforma no se ha retirado para eliminarlo, sino para sustituirlo. A pesar de ello critican y seguirán criticando cuando se ponga el nuevo, porque de antemano les aseguro que, sea el que sea el que se coloque, no les va a gustar. Precisamente por la importancia que la Plaza Mayor tiene para el Municipio, créanme que no es fácil dar con el mobiliario más acorde y estético con la fisonomía de la Plaza y llevamos tiempo estudiando todas las opciones. Pero en breve estará. Espero que sea del gusto de la mayoría.

En cuanto a la conservación de los caminos del municipio, no es cierto que lleven varios años sin atenderse. No puede confundirse a la gente. Es cierto que este año no se ha realizado ninguna actuación sobre ellos, pero no es menos cierto que hasta hace cuatro días, debido a las abundantes y beneficiosas lluvias, no se ha podido actuar sobre ellos. Además conviene recordar que a la Mancomunidad pertenecen otros dieciséis municipios que también necesitan arreglar sus caminos, y que la Mancomunidad solo cuenta con una maquina y un operario. Pero este año, como en todos los anteriores los caminos serán reparados. También debe reconocerse que las reparaciones que se llevan a cabo en los caminos no  se mantienen en el tiempo como antes, y buena culpa de ello la tiene el tonelaje actual de los remolques que transitan por ellos. Resulta fácil criticar, pero se debería también reconocer que los propios agricultores, que son los que los usan, los disfrutan cuando se arreglan y los padecen cuando se estropean, deberían colaborar en su mantenimiento, sino ayudando a través de la cámara agraria o las asociaciones de agricultores como se hace otros Municipios, al menos colaborando en su conservación o respetando las cunetas, que muchas veces se ocupan o sencillamente desparecen y son necesarias para que el agua de lluvia discurra y no inunde y degrade el camino.

En cuanto a la denuncia por algunas madres de deficiencias en los colegios, es obvio que pueden existir, como en todos los ámbitos de actuación de un Ayuntamiento. Pero debe reconocerse también el esfuerzo que el Ayuntamiento realiza en materia educativa, excediendo quizás en muchos casos las competencias que le corresponde asumir. Porque conviene recordar que nos encontramos ante una competencia municipal que se solapa con las competencias de la administración autonómica y estatal, aunque las criticas solamente las soporte el Ayuntamiento. En la actualidad los Ayuntamientos que cuentan con centros de educación infantil y primaria asumen las obligaciones de conservación, mantenimiento y vigilancia, y por eso el Ayuntamiento de Villalpando se ocupa y atiende los gastos de suministro eléctrico, calefacción, limpieza y conserjería, así como los derivados de las reparaciones de mantenimiento y conservación, sin que le corresponda asumir los gastos de las reparaciones generales y extraordinarias, ni las de renovación, ampliación y mejora, que debe asumir la Junta de Castilla y León. Además debemos tener en cuenta que es el Ayuntamiento de Villalpando el que soporta en exclusiva dichos gastos, cuando se trata de un colegio comarcal al que acuden alumnos de otros municipios que no contribuyen a dichos gastos. En todo caso, todos los años, a través de la dirección del colegio se ponen de manifiesto las deficiencias y necesidades de las instalaciones del colegio, y el Ayuntamiento trata de atenderlas en la medida de sus posibilidades. Si hay madres que consideran que existen deficiencias, existen cauces para ponerlas de manifiesto, a través de los propios órganos de la comunidad educativa. En todo caso, aunque siempre hay cosas mejorables, creo honestamente que los vecinos de Villalpando y su comarca disfrutan de unas buenas instalaciones tanto en el colegio como en la guardería.

En cuanto a la denuncia de falta de apoyo a los empresarios, tiene gracia, cuando menos. Debemos partir de la base que las competencias del Ayuntamiento en materia de comercio son muy reducidas y se limitan a la prohibición de la venta ambulante, excepto en los días de mercadillo. También es cierto que el Ayuntamiento no puede llevar los clientes a los establecimientos, pero puede echar una mano atrayendo visitantes al pueblo. Si quieren puedo darles cuenta de todo el gasto que para el Ayuntamiento supone todas las actividades culturales, deportivas y festivas que se organizan todos los años, que atraen visitantes, ayudan y fomentan el comercio, en beneficio de todos los establecimientos del Municipio, y muy especialmente los de la Plaza Mayor. El ejemplo más cercano lo tenemos en la Feria de la Madera celebrada el pasado fin de semana.

En cuanto a las compras en establecimientos del Municipio por parte del Ayuntamiento, simplemente se miente. El cien por cien de las compras de bienes y suministros que puede ofrecer algún establecimiento del municipio se adquieren en el pueblo. Salvo casos muy puntuales nunca se adquiere ningún artículo en grandes superficies ni en establecimientos regentados por chinos. Si no me falla la memoria, creo que en estos nueve años se ha efectuado una compra en los chinos por valor de unos seis euros. 

Finalmente en cuanto a los contratos de obras del Ayuntamiento, el tema no merece ni comentario. Si lo que pretende algún empresario o contratista es que el Ayuntamiento fraccione y divida ilegalmente los contratos para eludir los requisitos del procedimiento legalmente establecido o los adjudique directamente a los empresarios del pueblo saltándose la legislación vigente y los principios de igualdad, publicidad, transparencia y libre concurrencia que rigen la contratación pública, sencillamente han tocado en hueso. Que no le den más vueltas, ni generen falsas polémicas: si logran demostrarme que se puede hacer lo que pretenden sin infringir la ley, sin incurrir en prevaricación y lo permiten las administraciones de las que percibimos las subvenciones, automáticamente presento mi dimisión.

Créanme si les digo que siempre me ha movido el interés general y si se me puede acusar de defender algún interés es el de intentar mejorar nuestro pueblo. Con este comunicado no quiero contribuir a avivar la polémica que algunos han iniciado. Si es así pido disculpas de antemano.