Detenido el presunto autor del crimen del rumano hallado en Villalpando
Artículo publicado por el diario la Opinión de Zamora.
SUSANA ARIZAGA La Guardia Civil detuvo a un hombre el pasado martes en La Coruña como presunto autor del crimen del joven rumano que apareció con un tiro en la cabeza en el monte «Los Campos» del municipio de Villalpando el 9 de enero, según ha podido saber este diario de fuentes bien informadas. El arrestado podría ser la persona que la familia del finado apunta como responsable de la muerte del varón de 23 años. Se trataría de un vecino de Benavente con el que habría tenido relación y con el que habría pasado las últimas horas antes de morir de un disparo en la oreja derecha, tras ser víctima de una paliza brutal, en el transcurso de la cual le cortaron la oreja izquierda.
El arrestado permanece en las dependencias de la Guardia Civil de la ciudad gallega, a expensas de lo que decida el titular del Juzgado de Villalpando, que mantiene el secreto de sumario sobre las actuaciones relativas a la investigación iniciada el 9 de enero, el mismo día en que un cazador, vecino de ese municipio, localizó el cadáver cuando paseaba con su perra por el citado paraje, situado a unos cinco kilómetros de dicha localidad.
El hermetismo que rodea las pesquisas dirigidas por el juez zamorano impide conocer más detalles sobre la operación policial que ha llevado a la detención de este individuo y es posible que concluya con el arresto de otras personas que podrían estar relacionadas con el luctuoso hecho. La familia del finado, que permanece en Rumanía, sostiene que el crimen está relacionado con un benaventano de unos 40 años de edad, alto y gordo, conocido en el ámbito policial por sus antecedentes penales.
El presunto asesino habría obligado a la víctima -que habría obedecido «por miedo», según sus allegados- a hacer de «correo» para la red de tráfico de drogas, es decir, a transportar una maleta con dos kilos de cocaína que debería haber llevado a Madrid, tras la entrega realizada en la estación de autobuses de Zamora. La sustancia nunca llegó a su destino porque el presunto homicida habría obligado al joven rumano, cuyo nombre responde a las iniciales de A.V., a bajar del autobús en la segunda parada del trayecto, le habría recogido en un coche y regresado con él a Benavente, donde finalmente le habría dado muerte en su propio domicilio. El hermano mayor del finado está seguro de que fue así como se sucedieron los hechos porque pegados a la sangre seca del cadáver, «en la cara, había restos de pelo de una alfombra naranja» que afirmó haber visto en la vivienda del presunto criminal en declaraciones hechas a este periódico,
La intención de quien acabaría dando muerte a su hermano sería quedarse con la droga y hacer ver a la organización que distribuía los estupefacientes que el «correo» había desaparecido con la maleta de cocaína antes de llegar a Madrid y sin dejar rastro. Esta versión de la familia no parece encajar con que horas después del suceso apareciera el cuerpo sin vida del asesinado abandonado en «los Campos», bajo un árbol, a la vista.
El hallazgo de un cazador
La perra de un cazador vecino de Villalpando halló el cadáver del joven asesinado la mañana del domingo 9 de enero en el monte «Los Campos», tumbado bajo un árbol y boca arriba. En un principio creyó que se trataba de alguien que se encontraba indispuesto y le ofreció su ayuda. Cuando se aproximó y comprobó que no daba señales de vida, llamó a la Guardia Civil. Se comprobó que tenía un disparo tras la oreja derecha y que, según testimonio de la familia, había sido víctima de una brutal paliza e incluso que le habían cortado una oreja.
Móvil del crimen
La familia del varón rumano muerto, que tenía 23 años, mantiene que el móvil del crimen fue una maleta que contenía dos kilos de cocaína y que un hombre de Benavente, con antecedentes penales, le obligó a transportar desde Zamora en dirección a Madrid, donde se esperaba ese «paquete» para su distribución. El benaventano habría exigido al joven que abandonara el autobús de Madrid en la segunda parada del trayecto, donde sostienen que le recogió para regresar a Benavente con la droga.
El asesino
Los allegados de la víctima del crimen insisten en que el hombre que recogió al joven rumano en su vehículo fue quien le asesinó una vez llegaron a Benavente, que lo hizo en su propia casa para quedarse con la cocaína y simular que aquél había desaparecido con la droga. Después habría abandonado el cadáver en las inmediaciones de Villalpando, a donde habría llegado por la autovía desde la localidad benaventana, en un paraje muy conocido y transitado por los vecinos del pueblo, por lo que conocía que el cuerpo sin vida sería hallado con toda seguridad, como así fue a las pocas horas de haber fallecido.