Villalpando cede un terreno para una planta de almacenamiento de escombros
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BELÉN ALONSO
El Ayuntamiento de Villalpando ha cedido un terreno para la construcción en el municipio de una planta de almacenaje de escombros y áridos. Las instalaciones que actualmente están en proyecto, podrían entrar en funcionamiento a principios del próximo año.
El terreno, cedido a la misma empresa que gestiona la planta de gestión de escombros ubicada en San Cristóbal de Entreviñas, tiene una superficie de 9.000 metros cuadrados, una concesión por treinta años y se encuentra ubicado en las cercanías del mercado de ganado villalpandino.
Según explicó Antonio Boyano, teniente alcalde en funciones de Villalpando, «el suelo es muy amplio y rústico, sin ninguna utilidad y nos pareció buena idea proponer el proyecto».
La nueva legislación obliga a todos los ciudadanos a llevar los escombros a una planta de reciclaje, «en nuestra comarca tenemos que llevarlos a San Cristóbal de Entreviñas y estas nuevas instalaciones aquí permitirán abaratar los costes de transporte en un 50 por ciento en algunos casos».
Una vez aprobado el proyecto y recibidas las licencias oportunas la empresa prevé construir una playa de hormigón sobre la que la se levantarán unos muros de hormigón. Dentro se realizarán apartados para elementos peligrosos y comunes. Asimismo, se prevé la construcción de una báscula para el pesado de los camiones. La instalación en la Villa de la nueva planta de almacenaje de residuos y áridos conllevará una serie de compensaciones para el Ayuntamiento como son el arreglo del camino que va a la planta, recibir gratuitamente todo el escombro proveniente de las obras realizadas por el Consistorio y el suministro de unas 250 toneladas de zahorra para el arreglo de los caminos rurales del municipio.
Boyano insiste en las ventajas que las nuevas instalaciones proporcionarán no solo a la localidad sino también a las de los alrededores ya que «hay vecinos que podrán venir con su propio tractor a descargar y abaratar el proceso».
Hasta el momento, la planta de San Cristóbal recoge los residuos de la construcción y demolición de edificios afectando a una población aproximada de 40.000 habitantes en 35 kilómetros a la redonda. Las instalaciones están proyectadas para seleccionar 40.000 toneladas anuales de material, estimándose que por el área de influencia de la misma, recibirá una media de 25.000-28.000 toneladas anuales.
Hasta la planta de reciclaje de materiales de la construcción llegan tanto los procedentes de los derribos como los escombros de obras.