I. G. Los jubilados de Villalpando han podido recuperar el servicio de podología en el pueblo después de medio año privados de él. Para ello se ha adecuado una sala, cedida por el Ayuntamiento a la Asociación de Jubilados La Purísima en el mismo edificio municipal de usos múltiples donde también tienen la sede. Una vez conseguido el local, la Asociación de Jubilados se ha encargado de adecuarlo conforme a la normativa exigida por la Consejería de Sanidad, que incluye un sillón y un taburete podológico para que el profesional atienda a los pacientes.

Todo ello ha supuesto un desembolso de aproximadamente 1.300 euros, sufragados por la propia Asociación de Jubilados de Villalpando. Un esfuerzo «notable», pero compensado «por el beneficio obtenido por aquellos socios que se ven en la necesidad de utilizar los servicios del podólogo ya que lo entendemos como una prestación social» apunta Pablo Modroño, presidente de la agrupación. La Asociación de Jubilados La Purísima financia todas sus actividades con la cuota anual de seis euros que paga cada socio y a día de hoy son 249.

Pablo Modroño ha mostrado su satisfacción por que otras asociaciones de jubilados y pensionistas de la provincia «nos hayan precedido en la recuperación de este servicio de podología gracias, en unos pueblos, a la sensibilidad de las autoridades locales, y en otros al esfuerzo de las propias asociaciones». Es por ejemplo el caso de Venialbo, donde el Ayuntamiento ha dotado una sala en el mismo edificio del consultorio médico y ha comprado el sillón podológico para la atención a los pacientes. Y por el mismo camino quieren ir otros pueblos, donde la supresión de este servicio ha causado serios problemas a una población mayor que en su mayoría no cuenta con medio de transporte y por tanto tiene serios problemas de desplazamiento.

Desde «La Purísima» lamentan que «otras asociaciones, al intentar poner en marcha el servicio en sus pueblos, se están encontrando con muchas dificultades». Por ello apelan a que se flexibilice la normativa, como han venido solicitando con el aval de casi dos mil firmas, y así se lo trasladó la Federación Provincial de Jubilados y Pensionistas a la Junta.